Desdoblo tus cartas y las leo en mi mente mientras mi cuerpo queda inerte.
Te imagino despierto recordando nuestros momentos, pero no es así; sólo es una ilusión.
Voy borrando palabras, versos, dibujos plasmados en mi fragilidad, todo eso que me recuerda a ti.
Los cristales de mis ventanas están rotos y la soledad entra con más fuerza y la ansiedad inunda mis rincones.
Beberé el alquitrán para limpiar tus recuerdos que me llenan de insomnio y angustia.
Eres mi ilusión, mi pesadilla, mi más apreciado sueño de amor y dolor.
He esperado mucho tiempo por ti, pero solo en mi mente tenemos un final feliz y la realidad se hace más lejana a este voluble pensar que se clava como una estaca en mi adentros.
Todos los días son 14 de febrero para los enamorados, los envidio… los odio.
En tu cama hay alguien más, me lo han contado, ¡qué bien por ti!
Beberé el alquitrán de la depresión esperando que el tiempo cure lo que un falso amor causó.
