Voy navegando sobre tu cuerpo sudado, recorriendo cada isla desolada, cada parte olvidada y voy uniendo cada lunar formando constelaciones.
Te vas agitando, desnudando tu exuberante naturaleza, dilatándote para mi llegada.
Nos vamos perdiendo en el placer cada minuto al transcurrir, tu boca se une con la mía sin ganas de querer soltarla y tus ásperas manos se aferran a mi espalda como si no hubiera un mañana.
He zarpado, pero te ha gustado que este pirata pisara tu tierra y de ella se adueñara.
