¿Quién diría?, la vida es dura desde que nacemos.
No hubieron advertencias pero si las hubiese visto; creo que no estuviera escribiendo textos tristes.
No busco venganza, mucho menos espero que pidan perdón, porque no sé si pueda olvidar aquellos actos atroces contra mi cuerpo. Ellos han roto mi fe y alma, dejándome varado en la nada a la espera de un milagro divino que no ha llegado y ni llegará.
Conocí el infierno y no está bajo nuestros pies; está aquí, es este perverso mundo que me destruyó la inocencia y dignidad con la que había nacido, pero estoy vivo, peleando contra la maldad que me rodea siempre con una sonrisa falsa que cubre las huellas de dolor que me dejaron esos bastardos.
-Seco mis lágrimas y sigo escribiendo-
Espero encontrar algún la paz que he buscado por muchos años para en ella poder descansar.
así la vida, una caída constante…besos al vacío desde el vacío
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